sábado, 20 de julio de 2013

Los alcances de la libertad

Los alcances de la libertad: intención, consejo y elecciones.

Hasta este punto se puede concluir que para ser realmente libres, los seres humanos debemos emplear objetivamente la razón. Sin embargo, la fórmula no es tan sencilla, ya que lo que consideramos razonable depende de muchos factores. Por otro lado, es necesario señalar que la libertad se ve restringida por las situaciones que nos determinan, es decir, que nos limitan al decidir entre una acción u otra.

Una de las preguntas que ha acompañado al hombre a lo largo de la historia es si realmente existe la libertad. ¿Cuántas veces tenemos que hacer cosas que no deseamos, o dejar de hacer aquello que queremos? ¿Podemos decir, en tal caso, que somos libres? Sin duda, hombres y mujeres estamos determinados por las condiciones en las que vivimos, así como por nuestras propias necesidades; esto no quiere decir que no exista la libertad.

Los alcances de la libertad: intención, consejo y elecciones

Ser libre no significa hacer todo lo que se quiera: una persona es plenamente libre cuando es capaz de elegir, después analizar detenidamente lo que más le conviene, tomando en cuenta las limitaciones que tiene, así como las consecuencias (tanto buenas como malas) en que resultarán sus acciones. Los actos del ser humano, al ser libres, implican el tener que asumir la responsabilidad de los resultados que conllevan.

Intención, consejo y elección

Examinemos ahora la forma en la cual se toman las decisiones en la práctica, teniendo en cuenta nuestros deseos y aquello que nos determina.
Alberto Hernández Baqueiro (1997) dice que este proceso consta de varias etapas:

  • Intención: voluntad o deseo de hacer algo
  • Consejo: intervención del juicio, ¿es posible y viable lo que queremos hacer?
  • Elección: decisión final

Cuando una persona toma una decisión, en su interior se origina un proceso gradual en el que intervienen varias de sus facultades: a la inteligencia le corresponde reconocer y poner el orden de la actuación, mientras que a la voluntad corresponde mover o empujar al sujeto, por fuerza de su deseo, hacia el objeto elegido.

Intención, consejo y elección


Al respecto del proceso de toma de decisiones, Alberto Hernández Baqueiro señala lo siguiente:
“El proceso por el que se llega a formar una decisión consiste en una alternancia de intervenciones tanto del conocimiento como del deseo. En ese proceso, un avance en el conocimiento es el que desencadena un movimiento progresivo en el que las dos facultades, inteligencia y voluntad, se retroalimentan, impulsándose mutuamente a ir adelante hasta llegar a un punto en el que se da la elección, y por consiguiente el acto libre completo”.

Más adelante, en la unidad 3 del curso, estudiarás con detalle el proceso de la toma de decisiones.

1.2. La voluntad

Tenemos, pues, que uno de los elementos que intervienen en la toma de decisiones es la voluntad, entendida como el deseo de hacer algo.

¿Pero cómo se expresa la voluntad en la práctica?

Las acciones que realizamos pueden ser clasificadas en tres formas:
-voluntarias
-contravoluntarias
-no voluntarias

Clasificación de las acciones


Acciones voluntarias

Las acciones son voluntarias cuando existe el deseo de llevarlas a cabo, es decir, su principio de realización se encuentra en la persona que las ejecuta, en su voluntad o deseo.

Acciones contravoluntarias

Las acciones contravoluntarias son aquellas que se hacen sin desearlo, es decir, de manera forzada. Detrás de ellas existe un agente que obliga a su realización, es decir, un condicionamiento.

Acciones no voluntarias

No se puede decir que las acciones no voluntarias sean deseadas, sin embargo tampoco son despreciadas. En algunos casos son una combinación de lo voluntario y lo contravoluntario, mientras que en otros no parecen mezcla sino acciones defectuosas, a las que les falta algo para ser plenamente libres.

Imagina que un amigo te cuenta que una madre abandonó a sus hijos. Te preguntarás entonces: ¿se fue para iniciar “una nueva vida” con otra pareja y con otros hijos?, ¿la situación económica tan precaria la obligó a buscar trabajo en un lugar distante?, ¿sufrió una enfermedad que la llevó a la muerte?

Si quiso separarse de sus hijos para tener una nueva vida, lo hizo voluntariamente. Si las circunstancias la forzaron a irse, entonces fue contravoluntario. Si murió, su partida y el abandono de sus hijos fue no voluntario.

Hasta ahora podemos concluir que la libertad, en una dimensión plena, implica la intervención de la voluntad o deseo y la inteligencia. Por ello, cuando llevamos a cabo ciertas acciones sin dimensionar las posibles consecuencias, somos libres únicamente en apariencia.

La inteligencia nos permite tomar en cuenta las determinaciones que nos rodean y ser conscientes de las consecuencias que acarrearán nuestros actos, para así tomar las mejores decisiones para nosotros y para quienes nos rodean.

Cabe resaltar que el grado de libertad no nos exime de la responsabilidad. El estado de ignorancia en el que nos encontremos puede llevarnos a actuar ciegamente, pero es nuestra obligación hacernos cargo de las consecuencias. Piensa en una persona que, en estado de ebriedad, atropella a alguien más. Si bien puede alegar que no era consciente de sus actos, sí es responsable de haber ingerido el alcohol que lo llevó a provocar dicho accidente.

Así como la ignorancia, hay muchos factores que obstaculizan el uso pleno de la libertad. Te invitamos a leer el documento Los obstáculos de la libertad, para conocer algunos más.

1.3. Ética y moral

Hay varias ciencias que examinan los actos humanos (la antropología, psicología, sociología, historia, etc.) pero cada una los aborda desde una perspectiva diferente. Para propósitos de la materia nos apoyaremos en la ética y la moral, que se ocupan de las normas o costumbres que rigen la conducta de los miembros de un núcleo social desde la “bondad” o “maldad” que involucran.

¿Cuál es la diferencia entre ética y moral?

Los seres humanos tenemos la capacidad de actuar conscientemente, a voluntad. Somos responsables de nuestros actos, pero con frecuencia dichos actos se sujetan a las normas de nuestra comunidad, y esto nos lleva a ser morales.

La moral es prescriptiva, es decir, dicta reglas de conducta y normas que favorecen la convivencia entre los individuos de una comunidad (de ello se desprende que existan diversos sistemas morales); la ética, por otra parte, es la reflexión en torno a dichas reglas. Mientras que la moral se pregunta: ¿qué debo hacer?, la ética se interroga sobre los fundamentos de aquello que se hace.


En el siguiente esquema se muestran las diferencias entre ética y moral.

Moral

Realiza evaluaciones específicas sobre diversos tipos de conductas ("Ema actuó bien")
Elabora normas prácticas ("debes ser fiel a tu esposo").

Ética

Examina el comportamiento moral de los individuos
Formula normas morales de acuerdo a principios éticos racionales

Adolfo Sánchez Vázquez clarifica la distinción entre la ética y la moral de la siguiente manera:
“La ética no crea moral. Aunque es cierto que toda moral efectiva supone ciertos principios, normas o reglas de conducta, no es la ética la que, en una comunidad dada, establece esos principios y normas. La ética se encuentra con una experiencia histórico-social en el terreno de la moral, o sea, con una serie de morales efectivas y dadas y, partiendo de ellas, trata de establecer la esencia de la moral, su origen, las condiciones objetivas y subjetivas del acto moral, las fuentes de valoración moral, la naturaleza y función de los juicios morales, los criterios de justificación de dichos juicios y el principio de que rige el cambio y sucesión de diferentes sistemas morales.

La ética es la teoría o ciencia del comportamiento moral de los hombres en sociedad. O sea, es ciencia de una forma específica de conducta humana".

SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Adolfo (1979). Ética. Barcelona: Crítica. Pág. 24-25.

Hay algunas acciones conscientes que no pueden ser juzgadas desde la ética, ya que no son ni buenas ni malas. Por ejemplo: alimentarse, rascarse la cabeza o beber agua cuando tenemos sed.

Para juzgar éticamente una acción se requiere analizar la intención con que se realizó. Para ello, podemos llevar a cabo un juicio ético. A continuación, analizaremos qué es y en qué consiste. Pero antes, realiza la Actividad 2. Teorías de la libertad.

1.4. El juicio ético

El juicio ético nos permite determinar en qué grado los actos se apegan o alejan de las normas o principios establecidos por un sistema moral. Es ético porque se basa en aquellos criterios que justifican la forma de obrar. Por lo general, los sistemas morales de las sociedades toman como principio aquello que se reconoce como bueno, por ende, se actúa correctamente cuando los actos generan un bien.

Podríamos citar el imperativo categórico de Immanuel Kant, mismo que se erige como un principio moral compartido por diversas culturas y religiones:

Esto quiere decir, que uno debe actuar como quisiera que actuaran los demás.

"Obra sólo según una máxima tal, que puedas querer al mismo tiempo que tus actos se tornen un ejemplo de ley universal"
Immanuel Kant
Fundamentos de la metafísica de las costumbres.

Existe una serie de normas fundamentales que ha guiado nuestros actos a lo largo de la historia. A través de la razón, por ejemplo, todo hombre reconoce que el bien común es su propio bien; que no debe conducirse atendiendo sólo su propio interés sin cuidar el bien de los demás.
Otras normas morales son: el respeto a la vida de los demás seres (en especial la de sus congéneres con los cuales comparte la misma dignidad humana), la lealtad a la verdad (ya que por ley natural, la palabra debe estar al servicio de la verdad, y por ello lo expresado debe coincidir con lo que se piensa. Si la palabra no refleja la idea, se violenta el orden natural de las cosas), etc.
Ahora revisarás algunas pautas para elaborar un juicio ético que te premitirá definir si un acto es moralmente bueno o malo bajo determinadas condiciones.

Objeto, Fin y Circunstancia


Objeto

El objeto de un acto es aquello que se realiza en lo inmediato e independientemente de las circunstancias. No se debe confundir con el fin.

Fin

El fin es el resultado final que el agente (es decir, quien realiza la acción) desea obtener por medio de su acción.

Circunstancia

Las circunstancias se definen como accidentes (lugar, modo, medios empleados, cantidad, relación, tiempo, etc.) que envuelven al acto humano moral. Pueden no estar presentes, pero pueden agregar mayor o menor maldad o bondad a los actos.

Ejemplo:

Un hombre rompe el parabrisas de un automóvil para sustraer una laptop que estaba en el asiento, la vende para comprar droga, ya que es un adicto.
La explicación es la siguiente:
Objeto: apoderarse de lo ajeno, en este caso, la laptop.
Fin: la satisfacción de su necesidad de la droga.
Circunstancia: el automóvil con la laptop a la vista.

¿Cómo se puede saber si un acto ha sido bueno o malo?
Se debe poner especial atención al fin, ya que es el elemento que revela la voluntad y la especificación detrás de los actos humanos. En el ejemplo anterior, se sabe que el robo es intrínsecamente malo, por lo cual el acto es malo. Sin embargo el fin define el dictamen: el robar es malo, y más aún, cuando se hace para satisfacer una adicción.

"El fin indica la intención moral del acto, es el fin particular que se da a sí mismo un sujeto al realizar un acto. Es interior y sólo puede ser conocido por un acto de reflexión sobre el pensamiento, por lo que es el elemento principal de acto voluntario".
Régis Jolivet

Veamos otro ejemplo:
Es muy diferente vestirse con el objeto de cobijar o proteger el cuerpo, a comprar zapatos compulsivamente con el fin de satisfacer la avaricia, como lo hizo Imelda Marcos, quien acumuló centenares de pares de zapatos cuando fue primera dama; a pesar de que gran parte de la población filipina se hundía en la pobreza extrema debido a la crisis económica.
Su objeto era la adquisición de zapatos de forma innecesaria.
Su fin, poseer cada vez más.
La circunstancia en que se dio este hecho fue la pobreza de su pueblo.
Por tanto, se puede decir que el acto fue malo.

En los casos anteriores se observa claramente que el elemento indispensable de la voluntariedad debe ser tomado en cuenta para realizar el juicio moral. Queda entendido que, independientemente del acto en sí, el fin lo convierte en bueno o malo.

En la vida diaria, por otro lado, se actúa con fines que no son malos por sí mismos. Sin embargo, las circunstancias lo convierten en una falta, como puede ser transitar en sentido contrario al permitido o hablar por celular en el aula durante la clase. En este caso, se trata de actos prohibidos por una autoridad positiva.
Es conveniente precisar que las circunstancias generalmente le dan cierto grado a la bondad o maldad objetiva de los actos: no es lo mismo robarle cien pesos a un hombre rico que los va a usar para comprar unos cigarros, que a un pobre que solamente tiene que pagar el tanque de oxígeno para su madre enferma de los pulmones.
La última situación es algo más grave, pues implica poner en peligro la vida de una tercera persona, mientras que el primero tiene como atenuante el impedir que el hombre compre cigarros.

Dentro de este contexto, enunciaremos algunos aspectos que podemos considerar como circunstancias (García, 2006, p. 55).
Quién: es la cualidad o condición de la persona que realiza la acción.
Qué cosa: se refiere a la cantidad o cualidad del objeto.
Dónde: es el lugar donde se realiza la acción.
Con qué medios: se refiere a los medios, sean lícitos o ilícitos, usados para ejecutar la acción.
Por qué: es el fin intentado en la acción.

Cómo: es el modo moral con que se realiza el acto; determina con qué grado de advertencia o deliberación se actúa.
Cuándo: designa la cualidad de tiempo o la duración de la acción.

Algunas precisiones importantes
El juicio ético se lleva a cabo según las normas de determinado sistema moral, pues definir normas que sean universales y compartidas por todos los seres humanos es una tarea cuasi utópica ya que los rituales sociales que pueden ser válidos en una sociedad, pueden tener connotaciones muy negativas en otras.
Por ejemplo, mientras que las antiguas culturas mesoamericanas practicaban los sacrificios humanos, los griegos los rechazaban. A pesar de esto, es famoso el designio del oráculo que ordenaba el sacrificio de Ifigenia para que los griegos pudieran zarpar a la Guerra de Troya. ¿Es adecuado decir que una cultura era más “salvaje” que otra?

Algunas precisiones importantes
A continuación se te presenta un texto de Alonso García Luz, titulado Diversas combinaciones en la acción humana, en donde se establecen algunas pautas para determinar si un acto es bueno o malo, a partir de la obra de Santo Tomás de Aquino.
Reflexiona sobre las ideas que presenta.

¿Consideras que es posible determinar la bondad o maldad en los actos partiendo de este sistema?
Para responder esta pregunta, piensa en una situación de tu vida donde apliques alguna de las combinaciones descritas emitiendo al final un juicio moral sobre ésta.

martes, 21 de mayo de 2013

3.4. Autorrealización

Desarrollo Humano

Unidad 3. Valores y proyecto de vida


3.4. Autorrealización

Para Maslow (2003) los seres humanos tenemos diversas necesidades, la más alta de todas ellas es la necesidad de autorrealización. Ésta es una necesidad difícil de describir ya que varía de una persona a otra.

Para que un ser humano logre la autorrealización debe tener satisfechas muchas necesidades previas para evitar que interfieran o que utilicen energías que están abocadas a este desarrollo. Dentro de éstas se encuentran las necesidades de satisfacer las capacidades personales, de desarrollar el propio potencial, de hacer aquello para lo que se tienen mejores aptitudes y la necesidad de desarrollar y ampliar los “metamotivos” (descubrir la verdad, crear belleza, producir orden y fomentar la justicia).

Maslow a través de sus estudios describió 16 características que las personas autorrealizadas deben presentar:


  • Punto de vista realista ante la vida.
  • Aceptación de ellos mismos, de los demás y del mundo que les rodea.
  • Espontaneidad.
  • Preocupación por resolver los problemas más que pensar en ellos.
  • Necesidad de intimidad y un cierto grado de distanciamiento.
  • Independencia y capacidad para funcionar por su cuenta.
  • Visión no estereotipada de la gente, de las cosas y de las ideas.
  • Historia de experiencias cumbre profundamente espirituales.
  • Identificación con la raza humana.
  • Relaciones profundamente amorosas e íntimas con unas pocas personas.
  • Valores democráticos.
  • Habilidad de separar los medios de los fines.
  • Sentido del humor vivo y no cruel.
  • Creatividad.
  • Inconformismo.
  • Habilidad para alzarse por encima del ambiente más que ajustarse a él.
  • Reflexiona.


Ahora que ya conoces las características de las personas autorrealizadas, identifica cuáles de ellas tienes tú. Debes ser muy honesto, pues esto te ayudará saber en qué tienes que trabajar.
¿Cuántas características tienes de la lista?
Si tienes todas o la mayoría, ¡felicidades, vas por buen camino! Si no, hay que trabajar arduamente para poder obtenerlas.

Si quieres saber un poco más sobre el tema, te recomendamos leer el artículo Autorrealización personal y espiritualidad en las condiciones complejas de la sociedad contemporánea.

Autoevaluación
Evidencia de aprendizaje 2. Mi plan de vida
Ahora es tiempo de armar tu propio plan de vida.

1. Reúne todas las actividades de este capítulo y retoma tus reflexiones para llenarlo.

Con esta actividad concluyes tu trabajo en esta unidad y con ello la asignatura Desarrollo humano.

Esperamos que los ejercicios y lecturas que has llevado a cabo contribuyan a fortalecer el compromiso moral.

Recuerda que el primer paso consiste en asumir una actitud crítica ante las situaciones diarias que se te presentan. Antes de aceptarlas, es necesario verificarlas, conocer tu realidad, preguntarte qué es lo que quieres lograr. Sólo hasta entonces podrás elaborar un plan de acción, poner manos a la obra, evaluar tus resultados y disfrutar los frutos de tu trabajo.

Continúa con entusiasmo y empeño, estamos seguros que con disciplina y motivación, podrás hacerlo de la mejor manera. ¡Buena suerte, no pierdas de vista tus metas!

3.3. Proyecto de vida.


Desarrollo Humano

3.3. Proyecto de vida

Cuando realizas un proyecto de vida, eliges un camino a seguir, dejando de lado otras opciones, lo cual en muchas ocasiones genera un conflicto existencial que complica la toma de la decisión.

Por ejemplo, sucede cuando una persona tiene que decidir la carrera que va a estudiar, o cuando ya la está estudiando y ésta no cumplió con sus expectativas, la persona se siente inconforme en algún momento y reflexiona sobre la posibilidad de un nuevo camino para su vida.
Significado y concepto

Revisemos algunos conceptos:

El concepto de proyecto viene del latín proiectus que nombra al conjunto de actividades coordinadas e interrelacionadas que buscan cumplir con un objetivo específico. De esta manera, podría decirse que un proyecto de vida es la dirección que una persona define para su propia existencia.

Cuando se habla de proyecto, nos referimos al conjunto de actividades que de forma coordinada e interrelacionada pretenden cumplir con un objetivo específico. De esta manera, al hablar de proyecto de vida, nos referimos a la dirección que una persona define para su propia existencia.
Considerando sus valores, un individuo proyecta las acciones que realizará en vida para cumplir con sus deseos y metas. Se trata de elaborar un programa de actividades a seguir para lograr sus objetivos de vida.

D’Angelo (1994) lo conceptualiza como una construcción ideal de lo que un individuo espera o quiere ser y hacer:

“Es un modelo ideal sobre lo que el individuo espera o quiere ser y hacer, que toma forma concreta en la disposición real y sus posibilidades internas y externas de lograrlo, definiendo su relación hacia el mundo y hacia sí mismo, su razón de ser como individuo en un contexto y tipo de sociedad determinada”.

En el proyecto de vida se señalan funciones y contenidos de la personalidad, en los campos de situaciones vitales de la persona:
Valores morales, estéticos, sociales, etc.
Programación de tareas-metas-planes-acción social.
Estilos y mecanismos de acción que implican formas de autoexpresión: integración personal, autodirección y autodesarrollo.
Como otra manera de definir un plan de vida se puede decir que éste supone la enumeración de los objetivos que una persona quiere lograr a lo largo de su vida y una guía que propone cómo alcanzarlos. Este plan puede incluir metas personales, profesionales, económicas y espirituales. Incluye además objetivos a largo plazo: el sujeto puede pensar dónde le gustaría estar dentro de cinco o diez años, y a partir de esa idea, comenzar a desarrollar el plan.

Por tal razón, el plan de vida también es un plan de acción, con pasos a seguir y plazos. Es necesario que sea evaluado periódicamente para saber si se ha cumplido con los objetivos y si no, proponer nuevas acciones.
Proyecto de vida, ¿para qué?

Construir un proyecto de vida es esencial, ya que establece un camino a seguir, es una búsqueda del quién soy y para qué estoy aquí, de lo contrario se vive sin rumbo fijo, a la deriva, sin sentido.

Muchas personas viven de esa forma y cuando no se tiene una idea clara hacia dónde se va, cuando faltan convicciones, cuando no existen fuertes ideales, cuando no se tiene valores claros, se corre el riesgo de caer fácilmente en la desilusión y el pesimismo.

De acuerdo con Vargas Trepaud (2005), autores como Goleman y Fischman desde la perspectiva de la inteligencia emocional, señalan algunas razones para planificar la vida, mismas que pueden resumirse en diez puntos.

Primera razón

Decisión personal

Cada día hacemos nuestra vida, lo que hacemos hoy son los cimientos de nuestra vida futura. La calidad de nuestra vida está determinada por la calidad de nuestras decisiones y acciones. De tal forma que cada uno es constructor de su propia vida y de su destino personal.

Segunda razón

Responsabilidad social

“La vida constituye una irrenunciable e impostergable responsabilidad frente a sí mismo y los demás”.

Cada quien debe aprender a ser responsable de su vida, no los demás. Cada cosa que hacemos o dejamos de hacer afectará lo que podemos ser en el futuro.

Tercera razón

Personalidad individual

Cada vida y cada situación que se presenta en ella, ocurre sólo una vez y no vuelve a repetirse, es posible además, cambiar cada que sea necesario el camino pero hay que estar conscientes de las consecuencias de lo que hacemos.

Cuarta razón

Respeto a sí mismo

Reconocer que como seres humanos la vida que tenemos es el bien más valioso y sagrado que recibimos, nos ayudará a valorarla y a buscarle sentido. No debemos dejar nuestra existencia a la casualidad, debemos respetar y mejorar lo que nos ha sido dado.

Quinta razón

Afirmación de sí mismo

Sólo nosotros mismos podemos decidir lo que nos conviene, a partir de nuestros deseos y sueños, así que, no dejemos que otros decidan nuestra vida.

Sexta razón

Motivación de logros

Muy a menudo, la imagen que una persona tiene de sí misma no coincide con la imagen real de lo que es o quiere ser. Realizar un plan de vida ayuda a una persona a desarrollarse, a que se transforme en lo que quiere ser. Algunos autores coinciden en que uno de los factores del éxito es tener objetivos de vida.

Séptima razón

Oportunidad de realización

Sólo hay una vida para lograr la realización. El ser humano está restringido por su naturaleza orgánica, no cuenta con todo el tiempo del mundo para hacer lo que quiere. Así que, el tiempo no se pierde sino que la persona pierde la oportunidad de ser lo que en verdad quiere conforme se termina el tiempo.

Octava razón

Visión de futuro

No se trata sólo de soñar con el futuro, sino de trabajar para conseguirlo. Moverse en el rumbo planteado para llegar al lugar deseado. Se debe avanzar aprovechando las fortalezas y superando las debilidades. “Cada persona es el capitán de la propia nave de su vida y, por lo tanto, responsable de llevarla a su propio y singular destino”.

Novena razón

Proyecto de Vida

¿Para qué pensar en el pasado si no podemos cambiarlo? El futuro es lo que podemos desarrollar plenamente. Para desarrollarse plenamente se puede construir un proyecto de vida. Obsérvate hacia el futuro, ¿cómo te ves?, utiliza tu imaginación, ¿qué ves?, ¿qué quieres ser? David Mc Nally propone cinco cualidades de la persona segura de sí misma: autoestima, visión, propósito, compromiso y contribución, tales cualidades son las bases psicológicas para salir adelante en este mundo tan cambiante.

Décima razón

Velocidad del cambio

Vivimos siempre en comunidad, nunca estamos solos. ¿Por qué no darnos y darle a otros mejores oportunidades en este mundo globalizado que nos toca vivir?
3.3.1. Estrategias de planeación
La planeación comprende todas aquellas acciones que determinan los objetivos para el futuro y los medios apropiados para conseguirlos. En esta planeación se consideran las metas, objetivos, acciones, recursos que se requieren.

1. Lo primero que hay que establecer son las metas, ¿a dónde quiero llegar?, después hay que describir las características de cada una y los plazos temporales para realizarlas. Las metas deben contar con las siguientes características:
Estar determinadas, cuáles son tus metas en la vida.
Señalar cuál es la prioridad de cada una, y su función: ¿te ayudan a resolver problemas?, ¿aumentan tu motivación?, ¿te hacen progresar?
Deben estar divididas temporalmente en corto (hasta 12 meses), mediano (de 12 meses a 3 años) y largo plazo (más de tres años).

2. Cada meta debe:

  • Estar escrita.
  • Ser específica.
  • Ser medible.
  • Ser realizable y explicar cómo se logrará.
  • Ser digna de ti.
  • Poder visualizarse.
  • Poderse calendarizar.
  • Ser congruente con tus valores y creencias.


¡Ha llegado el momento de plasmar tus metas!
Actividad 6. Metas en mi proyecto de vida
Por medio de la siguiente dinámica realizarás una lista de elementos básicos para la planeación de tu vida.

1. Revisa el archivo Metas en mi proyecto de vida, y contesta los puntos que se te solicitan. Da clic en el icono para descargar el documento.

3.2. Criterios para la toma de decisiones.

Desarrollo Humano

3.2. Criterios para la toma de decisiones.

Los seres humanos tomamos decisiones a cada momento. Puede tratarse de decisiones trascendentales, como contraer matrimonio, o poco relevantes, como elegir una corbata. Sin embargo, todas ellas pueden cambiar, de alguna manera, el rumbo de nuestra vida y conducirla hacia caminos que nunca pensamos.

¿Puedes recordar alguna decisión que creías trivial, pero terminó por cambiar tu vida?
¿Salir con los amigos o hacer los deberes? ¡Qué ropa me pongo!
Algunas decisiones se pueden tomar en segundos, otras requieren más tiempo y presentan un mayor desafío. Generalmente las decisiones más trascendentales de nuestra vida son aquellas que requieren un proceso de análisis mucho más complejo.

Sin embargo, en ocasiones no se tiene la disposición para tomar decisiones de forma planificada, asumiendo que “las cosas se acomodarán por sí solas”, pero en la realidad eso no siempre sucede así.

Tal como se ha revisado, definir qué queremos, qué haremos para conseguirlo y qué responsabilidades tendremos que asumir, nos permitirá alcanzar objetivos con mayor efectividad, así como considerar nuestras emociones y valores, principios de alteridad y ética nos ayudarán también a que nuestras decisiones sean asertivas y satisfactorias.

¿Te ha tocado tomar decisiones que te dan miedo o te generan incertidumbre? ¿Cuáles son? ¿Te ha sido fácil o difícil decidir? ¿Cómo tomas tus decisiones usualmente?

Tomar una decisión implica elegir una opción entre varias alternativas para alcanzar determinado fin. Consiste en

1) Definir el objetivo que se quiere lograr
2) Reunir toda la información relevante (hay que tener en cuenta nuestras preferencias, valores, etc.)
3) Trazar un plan de acción.

Llevar a cabo un proceso adecuado de planificación permite vivir mejor y concede mejor control sobre nuestras vidas. Naturalmente este proceso requiere tiempo y dedicación, claridad y perseverancia. Hay que estar conscientes de ello para planificar correctamente, así como enfocar todo nuestro interés y esfuerzos en dicha tarea.

Cabe señalar que muchas de las frustraciones de los seres humanos se deben al poco entendimiento que se tiene de los procesos para tomar decisiones y la falta de coraje y disciplina para actuar en consecuencia.

No basta con tomar decisiones, hay que trabajar para que se conviertan en actos que satisfagan tus necesidades o metas planteadas.

En gran medida, el rumbo que ha tomado y tomará tu vida depende de las decisiones previas que hayas tomado.

Aspectos relevantes para la toma de decisiones.

Para conseguir metas es necesario construir un procedimiento adecuado que permita optimizar tiempo y esfuerzo. El primer paso es definir qué es exactamente lo que se quiere.

De acuerdo con Pantoja Ospina (2002), hay diferentes estilos cognitivos, los cuales pueden influir en la forma en que las personas realizan la toma de sus decisiones; estilo impulsivo, dependiente, autónomo y reflexivo.

Estilos cognitivos

Estilo impulsivo

Toma decisiones de modo muy rápido, sin reflexión, respondiendo únicamente a los deseos inmediatos, con la primera respuesta que se le ocurre sin analizar consecuencias. Desconoce los errores.

Estilo dependiente

Toma en cuenta sólo las opiniones de los otros y busca principalmente la aprobación o valoración de los demás, sobre todo por quedar bien. Sus decisiones son a partir del juicio de los otros.

Estilo autónomo

No se deja influenciar por la presión social o los medios; es capaz de tomar decisiones por sí mismo.

Estilo reflexivo

Reflexiona antes de decidir, busca información, analiza las distintas alternativas y valora las posibles consecuencias de cada una. Es decir, deja transcurrir el tiempo antes de proponer una solución al problema; evita cometer errores y busca las respuestas favorables.

Aspectos relevantes para la toma de decisiones.
¿Con cuál te identificas? Para detectar tu estilo, realiza el siguiente cuestionario de toma de decisiones.

Actividad 3. ¿Cómo tomo mis decisiones?
Realiza una reflexión sobre cómo tomas tus decisiones.

2. Utiliza la siguiente tabla para guiarte en el proceso:

1. Las decisiones que has tomado recientemente.
2. La importancia de dichas decisiones.
3. Criterios que sigues para tomar decisiones.
4. Decisiones que te han generado miedo o incertidumbre y sus características.
5. Identifica la rapidez con la que has tomado esas decisiones, ¿por qué fue así?
6. ¿Cuáles te son más fáciles y cuáles te son más difíciles?
7. Describe tu proceso de toma de decisiones.
3. Consulta con otras personas y analiza sus comentarios. ¿Se parecen o difieren del tuyo? ¿Ya sabes cómo tomas tus decisiones?

3.2. Criterios para la toma de decisiones

A continuación, se presentan seis aspectos que conviene considerar cuando se van a tomar decisiones:
1.Concentrarse en lo es realmente importante.
2.Realizar el proceso de forma lógica y coherente.
3.Considerar tanto los elementos objetivos como los subjetivos (como los valores) y utilizar una estructura de pensamiento analítica e intuitiva.
4.Recoger la información necesaria para elegir.
5.Recopilar la información, opiniones, etc., que se han formado en torno a la toma de decisiones.
6.Ser directos y flexibles antes, durante y después del proceso.
Te preguntarás entonces, ¿existe un proceso adecuado?

No como tal. No hay un proceso único para la toma de decisiones, depende de muchos factores, tanto externos como internos. Sin embargo, si generalizamos, se podrían agrupar bajo ciertos criterios.

Proceso de la toma de decisiones:

  • Establecimiento de metas y objetivos específicos.
  • Deben ser realistas y susceptibles de ser alcanzados (Se profundizará sobre esto más adelante).
  • Identificación y definición del problema.
  • Pueden ser de tres tipos: de oportunidad, crisis y rutina. Los de crisis y rutina llegan por sí solos, los de oportunidad deben ser descubiertos y pueden pasar inadvertidos.

3. Establecimiento de prioridades.

Determinar el grado de importancia de los problemas a partir de tres aspectos: urgencia, impacto y tendencia al crecimiento:

  • La urgencia es en relación al tiempo. Tiene que ver con las preguntas: ¿Debe tomarse rápidamente? ¿Es determinante el tiempo para tomar la decisión?


  • El impacto se enfoca en la gravedad de los efectos del problema, no es lo mismo si afecta una situación o si modifica toda nuestra vida.


  • la tendencia al crecimiento se enfoca en las consideraciones futuras del problema, la tendencia a la probabilidad de cambios se centra en la urgencia o impacto de un problema. Estos puntos ayudan a determinar la importancia del problema.

4. Consideración de las causas.

Es importante revisarlas para poder tener todo el panorama.

5. Búsqueda y desarrollo de soluciones alternas.

En caso de que la solución planeada no resulte satisfactoria, se puede recurrir a otras alternativas.
6. Evaluación de soluciones alternas.
Las soluciones alternas deben ser evaluadas considerando lo siguiente:

a) Certeza. Teniendo completo conocimiento de la probabilidad del resultado de cada opción.
b) Incertidumbre. No se tiene conocimiento de la probabilidad del resultado de cada opción.Cabe señalar que estos procesos tienes que vivirlos para construir tu propio modelo, aunque muchas veces, como las situaciones que se presentan son diferentes, tendrás que ir adaptándote y ser creativo(a) para encontrar las mejores soluciones.

Recuerda que mientras más te conozcas, más fácil te resultará idear más y mejores modelos para decidir; por lo tanto, no dejes de considerar aspectos como:
Tu comportamiento y personalidad, que incluye la introversión o extroversión.
Tu conformidad o apertura al cambio.
Tu compromiso con las metas que te planteas.
Tu propensión al riesgo, las fuerzas e influencias que afectan tus tomas de decisiones, etc.
Los valores también deben considerarse al momento de decidir, pues desde que se plantean los objetivos o las opciones a elegir, se hace necesario realizar juicios de valor para la selección y la asignación de prioridades. Asimismo, cuando se opta por una de las alternativas, son los valores de la persona los que determinan la opción al elegir.
La toma de decisiones éticamente correctas inicia por los valores que guían la decisión de la persona. No existe recetas, pero desde esta perspectiva existen formas correctas, justas, honestas y francas de tomar decisiones.

c) Riesgo. Se tiene algún cálculo probable de los resultados de cada opción.
7. Selección de solución.
A partir de la evaluación previa se elige la opción más conveniente.

Actividad 4. Toma de decisiones
Realiza el siguiente ejercicio mediante el cual podrás poner en práctica lo que has aprendido sobre la toma de decisiones. Se trata de un caso hipotético en el que debes actuar como crees que lo haría una madre soltera en situación de desempleo, de acuerdo con criterios y valores preestablecidos.

1. Realiza el ejercicio basándote en tus valores, principios, nivel de autocontrol y autoconocimiento, en otras palabras, “ponte en los zapatos de la señora” para tomar las decisiones.
¿Consideras que el rumbo que marcaron tus decisiones fue el adecuado? ¿Crees que pudiste haber obtenido una conclusión mejor?

2. Ahora realiza el mismo ejercicio siguiendo criterios diferentes a los tuyos, la idea es que verifiques cómo influye la ausencia o no de valores, principios y la inteligencia emocional, en la toma de decisiones y como consecuencia, en el rumbo de la vida.

3. Reflexiona al respecto y coméntalo en una nueva entrada de blog titulada “Toma de decisiones”.

3.2.1. Prioridades y objetivos existenciales.


El hombre es un ser que tiene conciencia del futuro y tiene la capacidad de trascender. Por tal razón es necesario que se construya un proyecto de vida que conduzca su existencia para que no vaya con tropiezos y sin rumbos ya que eso lo llevaría al fracaso continuo.

Identificar tus prioridades en la vida y cuáles son los objetivos de tu existencia ayudan a que tengas un proyecto personal de vida definido, para así darle un sentido a tu existencia, una misión de vida que te ayuda a conducirte a una existencia plena.

Abraham Maslow (2003) señaló que “el futuro también existe actualmente en la persona, bajo la forma de ideales, esperanzas, deberes, tareas, planes, objetivos, potencialidades no realizadas, misión, destino, etc.”

Es por eso que es importante de forma personal crear el proceso que te ayude con eficiencia y eficacia a descubrir en el presente, tu futuro, y a generar el impulso para conquistar los objetivos personales de desarrollo.

Sin embargo, una de las mayores dificultades se presenta frecuentemente cuando debes elegir entre diferentes cosas o actividades y te cuesta trabajo hacerlo. A veces genera angustia por no poder tomar una decisión ya que todo es importante y no se quiere “decir que no a nadie”. Así, mientras más te estreses, menos puedes decidir.

¿Alguna vez te has preguntado qué hacer primero si todo es importante?

Cuando esto pasa significa que no tienes claras o establecidas tus prioridades y por eso te cuesta trabajo tomar una decisión y te genera un conflicto interno entre las cosas que quieres y lo que en realidad te conviene elegir o lo que puedes realmente hacer. Es difícil pero se puede aprender.

Lo primero para establecer prioridades es conocer lo que deseas, lo que es realmente importante para ti, no para los otros, a menos que quieras dar gusto a otros. Para esto, lo que puedes hacer es observarte.

Seguramente conoces a alguien que dice que lo más importante para ella o él es su salud pero come cosas que no le hacen bien y cuando se siente mal no va al médico, ¿identificas a alguien?, seguro que sí.

A menudo, decimos y creemos que algo es importante para nosotros, sin embargo, nuestro comportamiento muestra algo diferente.

¿Alguna vez te han dicho que te quieren pero nunca te van a ver o te hablan para saber cómo estás?

Muchas veces no reflexionamos en las cosas que hacemos ya que no estamos muy conscientes de los valores adquiridos por nuestra cultura o la educación recibida y que afectan nuestra conducta. Por eso es importante conocernos, ya que mientras más nos conocemos más fácilmente podemos elegir.

Si analizas tu conducta, puedes ver lo que hay detrás de ella y aceptarla como parte de ti sin juzgarte, así puedes establecer tus prioridades. Cuando lo haces, surgen algunos obstáculos como el temor al rechazo o a la crítica, incluso al enojo.

De esta forma, si lo importante para ti es hacer algo o dejar de hacerlo a pesar de los otros, tienes que enfocarte en ti. Por el contrario, si lo que deseas es complacer a otros, elige de esa forma.

No hay formas buenas ni malas, depende de lo que es importante para ti.

Las prioridades van cambiando según la edad, las metas, el estilo de vida y las necesidades. Es necesario identificar nuestras prioridades en la actualidad para actuar y tomar decisiones de acuerdo a ello.

¿Cómo establecer y elegir prioridades?

Según la psicóloga Silvia Russek, hay una serie de pasos que permiten establecer las prioridades.

Establecer las prioridades
  1. Escribe todo lo que necesitas hacer, no analices y no confíes en tu memoria.
  2. Marca aquellas que no dependen de ti o que en este momento no tienes la capacidad, habilidades o información necesaria para llevarlas a cabo. Anótalas en otra hoja y más adelante busca las opciones adecuadas para lograrlo, como pedir ayuda, aprender, etc.
  3. Califica cada una de las tareas, con el número 1 si tienes que hacerlas hoy, el 2 si puedes hacerla mañana y el 3 si puedes hacerla durante la semana.
  4. Haz una nueva lista con las tareas que tienes que hacer cada día.
  5. A un lado de cada una de estas tareas, coloca la letra "U" si es urgente o la "I" si es importante.

El método de costo-beneficio (surge de la Teoría de decisión)

Evalúa los resultados, lo positivo (que obtienes, si lo haces) y lo negativo (que pierdes o dejas de obtener, si no lo llevas a cabo) de cada situación y elige qué te conviene más.

Puedes hacerlo, dividiendo la hoja en tres columnas: en la primera anota la tarea o actividad pendiente; en la segunda, lo negativo, lo que implica para ti llevarlas a cabo (tiempo que le tienes que dedicar, actividades que vas a dejar de llevar a cabo, personas que se pueden molestar, etc.); y en la tercera, los beneficios que vas a obtener.

No importa en qué columna anotas más cosas, lo que importa es cuál pesa más en ti, cuál vale la pena para ti.
El método de comparación de pares (usado en administración de personal pero aplicable a diversas áreas).

Compara las diferentes opciones de dos en dos, escogiendo la más importante, entre ambas.

Supón que tienes la siguiente lista y no puedes decidir:

1. Visitar a un amigo que está enfermo.
2. Llevar a mi hijo al cine.
3. Descansar, porque pasé muy mala noche y me voy a desvelar.
4. Ir a comprar algo que me hace mucha falta.

Primero comparas el 1 con el 2, el 1 con el 3 y el 1 con el 4. Luego el 2 con el 3 y el 2 con el 4 y finalmente el 3 con el 4.
Cada vez que compares 2 opciones, pon una X en la que es más importante.
Al final vas a obtener los resultados de la siguiente manera:

1. Visitar a un amigo que está enfermo. XX
2. Llevar a mi hijo al cine. XXX
3. Descansar, porque pasé muy mala noche y me voy a desvelar.
4. Ir a comprar algo que me hace mucha falta. X

Cada día es diferente y lo que eliges hoy, puede ser distinto a lo que decidas mañana. Actúa. Realiza las tareas que elegiste como prioritarias. No dejes pendientes.

Recuerda que siempre hay interrupciones, imprevistos o que podemos calcular mal nuestro tiempo. Por eso deja un tiempo disponible, para disminuir un poco la presión, delega o pide ayuda siempre que sea necesario ya que lo importante no es sólo que cumplas con todo sino que no te desgastes demasiado o que el hecho de cumplir con todo, no repercuta negativamente en tu vida.

Actividad 5. Objetivos en la vida

1. Contesta las siguientes preguntas en un documento y guárdalo en tu computadora o en algún otro medio de almacenamiento, ya que te servirá para elaborar la segunda evidencia de aprendizaje, misma que reúne lo visto en las unidades 2 y 3.
¿Cuál es el sentido de mi propia vida?
¿Para qué estoy en el mundo?
¿Cuáles son los principios con los que me siento identificado?
¿Cuáles son mis valores personales?
¿Con qué me siento comprometido?
¿Conozco mi misión en la vida?

3.1 Valores y proyecto de vida.


Derechos Humanos

Unidad 3. Valores y proyecto de vida

Presentación de la unidad

Ahora que has examinado la dimensión social del ser humano, reconociendo la importancia de actuar reflexivamente con base en la alteridad y el respeto, trabajarás en torno a los valores que contribuyen a que tus acciones sean positivas, para ti mismo y para los demás.

Imagina que vas a aparecer en televisión en el horario de mayor audiencia anunciando las reglas de vida que todos los mexicanos deberían seguir. ¿Qué dirías? ¿Asumirías que los criterios con los que riges tu vida deben ser compartidos por los demás? Sin duda, México sería un país con un profundo potencial de desarrollo si quienes forman parte de él actuaran de manera empática, reconociendo el valor de la diversidad, el respeto y la cooperación.
Sin embargo, ¿hasta qué punto puedes decir que tus comportamientos siguen dichas normas? ¿Con qué valores vas a contribuir a un futuro más humano?

Propósitos de la unidad

En esta unidad revisarás algunos elementos que te pueden dar una perspectiva sobre la responsabilidad de integrar una sociedad en la que haya una convivencia basada en principios morales básicos, una sociedad donde la humanidad sea el motor de los esfuerzos de cada individuo.

Además, concluirás la serie de trabajos que empezaste en la unidad 2, elaborando tu propio plan de vida mediante algunas estrategias que te daremos a conocer.

¡Adelante! Esperamos que los temas de esta unidad sean muy provechosos para tu vida diaria.

Competencia específica
Determina la importancia de los valores para establecer y justificar responsablemente los criterios que guían tus actos en la toma de decisiones.

3. Valores y proyecto de vida

¿Qué es un valor? El término valor puede tener muchos significados, uno de ellos supone que es algo digno de ser apreciado. Comúnmente se dice que algo es valioso porque cumple con ciertas cualidades que lo distinguen de otros objetos de su especie, por ejemplo, una costosa perla tahitiana, la más bella entre todos los tipos de perlas existentes por sus características únicas.

El ser humano puede otorgar valor a otros seres, objetos, actividades, etc. Dicho valor se aloja en un bien, pero es diferente de él. Por ejemplo, se puede decir que una silla es valiosa. La silla es el bien, pero su valor radica en la comodidad que proporciona a quien se sienta en ella.

De la misma forma se puede considerar que, en el caso de los seres humanos, nuestra persona es el bien, sin embargo, el valor se expresa en conductas que son dignas de ser apreciadas: veracidad, bondad, prudencia, por ejemplo.

La disciplina filosófica que se ocupa de los valores es la axiología. Proviene de las palabras griegas axios: digno y valioso, y logos: tratado, lo que en su origen significa “estudio de aquello que es digno” o “tratado de lo digno o valioso”. Con el paso del tiempo su significación ha variado, definiéndose finalmente como “estudio o teoría de los valores”.

A continuación, conocerás qué aspectos de los valores son competencia de la axiología, y de qué manera su estudio resulta útil.

3.1. ¿Qué son los valores?


Los elementos que componen el mundo no nos son indiferentes, poseen características que los hacen buenos o malos, feos o bellos, agradables o desagradables.

Los seres humanos siempre adoptan una posición ante lo que les rodea, dependiendo de las características que poseen o el valor que les conceden: esto quiere decir que realizan juicios existenciales y de valor (García, 1977).

Revisa el siguiente ejemplo:
Ana se encuentra una pulsera tirada en la banqueta. Inmediatamente, emite un juicio existencial sobre ella: es azul, metálica, de aproximadamente diez centímetros y está grabada con flores.
Posteriormente, realiza un juicio de valor: le gusta, le parece bonita y cree que le quedará muy bien con cierto vestido que guarda en su ropero.
Inmediatamente corre a enseñársela a su mamá, quien reconoce que, en efecto, se trata de una pulsera azul, metálica y está grabada, pero considera que es fea y no se le verá bien a Ana.

¿Puedes ver la diferencia entre los juicios existenciales y los juicios de valor?

Los primeros son objetivos, pues enuncian características de los objetos que no son cuestionables, simplemente “son”. Por el contrario, los juicios de valor dependen del agrado o desagrado que provocan, por lo que son subjetivos (dado que el gusto varía de persona a persona).

Cabe aclarar que éstos últimos no guardan relación directa con los juicios morales que estudiaste en la unidad 1, pues se remiten a la conformidad o disconformidad de los actos humanos con determinadas normas morales, mientras que los juicios de valor son cualidades agregadas a los objetos o comportamientos de las personas.

En el caso de los valores, no se puede decir que existen igual que como una pulsera o un lápiz, ya que son atributos que se imputan a los objetos tal como en un juicio de hecho o de valor. Valen, son cualidades que se muestran.

Características de los valores

  1. Son cualidades de las cosas
  2. No poseen una existencia material
  3. Son independientes del tiempo
  4. Son independientes del espacio
  5. Son absolutos
  6. Son polares


Por ejemplo: la solidaridad, no es algo que exista, pero vale. Es atribuible a las personas, no depende del tiempo ni del espacio (es decir, no es medible en cantidad), es absoluta (no se puede ser “parcialmente solidario”) y cuenta con un contravalor que lo hace polar: el egoísmo.

Sin embargo, es importante señalar que los valores no son sentimientos. Es frecuente confundirlos, puesto que poseen algunas características comunes como la polaridad (al amor se le contrapone el odio, por ejemplo), pero observa que los sentimientos no son absolutos ni objetivos, mientras que los valores sí.

Para profundizar en las características de los valores, lee el texto ¿Qué son los valores?, de Risieri Frondizi. De esta manera conocerás algunos aspectos del debate que ha existido en torno a la naturaleza de los valores, así como su independencia de los objetos que poseen una existencia material.

Da clic en el icono descargar el documento.

3.1.1. Clasificación y jerarquización de los valores.

Existen un sinnúmero de valores, entre ellos hay jerarquías, dependiendo de los criterios con los que se les clasifique. Con base en la propuesta de Max Scheler, revisarás cómo se pueden priorizar unos valores sobre otros:

Jerarquia de los Valores

Valores religiosos, valores éticos, valores estéticos, valores lógicos, valores útiles.
También ocurre que se adquieren determinados valores cuando se interactúa con otros grupos o instituciones sociales.

Lamentablemente, en ocasiones el sentido de pertenencia parece más importante que los valores que se asumen, es por ello que en pandillas de criminales, por ejemplo, más que asumir valores, se adquieren antivalores que generan mecanismos de desconexión moral.

A continuación, abordaremos la operatividad de los valores en el mundo actual. El objetivo es que reflexiones en torno a los criterios que han de guiar tus actos en el ejercicio profesional.

3.1.2. Valores universales

En toda sociedad existe una serie de preocupaciones relacionadas con el desarrollo económico y la implementación de tecnologías, pues se advierte que éstas son las condiciones mínimas necesarias que garantizarían el bienestar de sus individuos.

Sin embargo, sólo es posible establecer un estado auténtico de prosperidad cuando se contemplan las necesidades de los otros y se establecen relaciones de cooperación con ellos.

En este sentido, el desarrollo económico y tecnológico nunca debe ir desligado del respeto a la dignidad humana. Tal como revisaste en la unidad 2, nuestro compromiso social como seres humanos nos obliga a una aplicación ética de los conocimientos que adquirimos, asumiendo nuestra libertad con responsabilidad.

Scheler sostiene que los valores religiosos son los de mayor jerarquía, mientras que los valores útiles son inferiores al resto.
Si bien cada individuo tiene una serie de valores y forma parte de religiones, escuelas o filiaciones políticas diferentes, debe reconocer el derecho que los otros tienen de existir y mantener sus propias creencias; por otro lado, esta diversidad refleja la riqueza de nuestra especie.

Vivir en una sociedad pluralista y justa sólo puede lograrse a través del compromiso con valores como:

  • la libertad responsable
  • la igualdad
  • la solidaridad
  • el respeto activo
  • el diálogo

Para vivir en armonía con nuestros semejantes, se han establecido una serie de valores llamados universales, por ser aquellos que tienen un mayor nivel de aceptación en diversas comunidades alrededor del mundo, y que, por ende, sirven para regir a grandes masas de población. Son necesarios, puesto que permiten la convivencia entre grupos de personas que piensan de manera distinta y que en ocasiones son rivales. Dichos valores se encuentran plasmados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Los derechos humanos.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos fue aprobada el 10 de diciembre de 1948 por los Estados que formaban parte de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en aquellos momentos. Desde ese instante, cada Estado que desea incorporarse a la ONU debe firmar la Declaración, comprometiéndose a respetar tales derechos en su ordenamiento jurídico.
El texto de la declaración fue elaborado por una comisión en la que participaron políticos, pensadores, escritores y personalidades relevantes de numerosas naciones. Se intentaron recoger las aspiraciones del mayor número posible de sociedades y culturas.

La declaración consta de un preámbulo, donde se incluyen los objetivos generales y se proclama que los Derechos Humanos son "el ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse", así como treinta artículos que desarrollan detalladamente los derechos que posee cualquier ser humano. Constituyen un logro, se fundamentan en el valor intrínseco de las personas, el reconocimiento de la libertad del ser humano y en la práctica de valores que reconocen su dignidad y su derecho a la autorrealización.

Establecen, entre otros aspectos:

  • El derecho a vivir dignamente.
  • El derecho a tener un trabajo honesto y remunerado.
  • El derecho a formar asociaciones lícitas.
  • Revisa la versión ilustrada de la Declaración universal de los derechos humanos.

Los derechos que se establecen en la carta poseen las siguientes características:
Son universales, porque pertenecen a todas las personas sin importar sexo, edad, posición social, partido político, creencia religiosa, origen familiar o condición económica.
Son incondicionales, porque únicamente están supeditados a los lineamientos y procedimientos que determinan los límites de los propios derechos, es decir, hasta donde comienzan los derechos de los demás o los justos intereses de la comunidad.
Son inalienables, porque no pueden perderse ni transferirse por propia voluntad o la de un tercero; son inherentes a la idea de dignidad del hombre.
El carácter normativo de la declaración es evidente, sin embargo, la discusión sobre su aplicación continúa abierta.

Si bien en muchas naciones se siguen violando sistemáticamente varios de sus artículos, ha servido de base para la implementación de diversos pactos, como el de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales que sirven de base para los tribunales.

Actividad 2. Foro: Derechos humanos
1. Lee el texto Ni derechos ni humanos, de Eduardo Galeano.

Da clic en el icono para descargar el documento.

2. A continuación, responde las siguientes cuestiones:

a) ¿Se cumplen todos esos derechos en México o no? Señala los derechos que, en tu opinión, no son respetados en nuestro país.

b) Ahora, menciona dos Estados de la República que se caractericen por incumplir un número alto de Derechos Humanos. ¿Qué tipos de derechos se niegan a reconocer? Si no tienes información suficiente, bastará con que durante una semana leas los periódicos y observes detenidamente los noticiarios de televisión para recopilar la información necesaria para responder a esta cuestión.

3. Finalmente, comparte tus respuestas al respecto en el foro de la unidad. Recuerda leer las participaciones de tus compañeros(as) y comentarlas.
Para conocer los criterios de participación, da clic en el icono.

Para conocer las normas de participación del foro, da clic en el icono.

3.1.3. Valores sustentables para una ética global

En los años recientes se ha propiciado la creciente degeneración de los sistemas ecológicos y sociales como una consecuencia de las prácticas políticas y económicas generadas a partir de la revolución industrial.

En este sentido, el reto de la humanidad es que se pueda implementar un modelo de desarrollo que restaure el equilibrio ecológico deteriorado y construya una convivencia pacífica justa entre todos los pueblos de la Tierra. Éste es el planteamiento que da origen a los valores sustentables.

¿Qué es el desarrollo sustentable?

El término desarrollo sustentable se utilizó por primera vez en 1987, dentro del documento que plasmó los trabajos de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas creada en la Asamblea de las Naciones Unidas en 1983. Dicho trabajo, denominado Nuestro futuro común, es conocido también como Informe “Brundtland” en honor a la ex primer ministro sueca Harlem Brundtland, quien comandó esta comisión.

Tal documento parte de la premisa de que se necesitan establecer una serie de valores que orienten el actuar en la vida diaria, el trabajo y las actividades, cambiando la manera de pensar de una conciencia individualista a una conciencia sustentable (esto es, el equilibrio de nuestra especie con los recursos del planeta).

Lo anterior implica el cambio de algunos principios convencionales a unos que permitirán el bienestar de nuestra generación sin comprometer el bienestar de las generaciones futuras:

1. Pensamiento integral (en oposición al pensamiento lineal).
2. Solidaridad y lucha por el bien para todos (en oposición al individualismo).
3. Cambio de un pensar lineal a un pensamiento integral.
4. Generación de bienes sanos, correcta gestión en el manejo de los recursos naturales.
5. Planeación a largo plazo.
6. Disposición a la comprensión mutua.

A continuación, se abordarán los tres ejes que contemplan la conciencia sustentable.

Los tres ejes de la sustentabilidad
Sociedad - Economia (Equitativo)
Sociedad - medio ambiente (Soportable)
Economia - Medio ambiente (variable)

Eje ambiental: busca el respeto a los ecosistemas e implica la compatibilidad entre las actividades sociales y económicas, así como la preservación de la biodiversidad. Señala la necesidad de modificar las pautas de consumo para:
Revertir el deterioro ambiental y mantener la base material del desarrollo.
Impulsar una mejor comprensión de la importancia de la diversidad de los ecosistemas.
Aplicar medidas localmente adaptadas a problemas ambientales.
Mejorar el monitoreo del impacto ambiental producido por las actividades productivas.
Respetar las pautas socioculturales propias, sobre todo, de los pueblos indígenas.
Asumir un enfoque de género en el desarrollo de los proyectos.

Eje social: establece que deben satisfacerse las necesidades de la sociedad como educación, salud, alimentación, vestido, vivienda, servicios públicos, seguridad y trabajo.
El concepto de desarrollo sustentable requiere como  condición, darle una gran importancia a las dimensiones asociadas a la calidad de vida, tales como el acceso a la educación, empleo, salud, seguridad social, vivienda en espacios libres de riesgos con servicios, infraestructura y equipamiento.

Así como a valores como:

  • Justicia social
  • Equidad económica y de género
  • Igualdad racial, étnica y religiosa
  • Libertad política e ideológica
  • Democracia
  • Seguridad
  • Respeto a los derechos humanos
  • Calidad del ambiente

Eje económico: tomar, como medida del bienestar, la cantidad de bienes materiales y servicios útiles producidos por un país, dividido entre el número de sus habitantes (lo que se conoce con el nombre de PIB per cápita) o alguna medida directamente relacionada con ésta.
Para un(a) joven de la época actual es muy difícil tener la motivación necesaria para planear su vida de acuerdo con los valores de sustentabilidad ya que está amenazado(a) por una completa incertidumbre generada por diversos antivalores; éstos atentan contra su convivencia y desarrollo, porque en el afán de convertirlo en cliente de algo o de alguien, los centros de poder lo (la) han bombardeado de información y de recomendaciones que se contraponen unas con otras y que le generan una insatisfacción permanente.

Sin embargo, considera que la mejor acción con la que puedes contribuir, independientemente de tu edad, nivel sociocultural o económico, es la de asegurar un comportamiento de calidad basado en valores que te dignifiquen y propicien, a su vez, el bien común.

A continuación, se abordará el tema Criterios para la toma de decisiones, el cual contempla la importancia de asumir los valores que se mencionaron.

Así, por ejemplo, es preferible salvar la vida de una persona (sea un indigente o un político prestigiado, ya que se trata de un valor ético) que una valiosa obra de arte (que posee un valor estético) (Scheler, 2000).

En cuanto a cómo asumir ciertos valores por encima de otros, se puede decir que influye el entorno diario, así, las reglas y normas que la familia inculca a sus miembros, son las que se asumen en primera instancia.

2.4. Ética profesional


Desarrollo Humano
Unidad 2. El hombre como ente social

2.4. Ética profesional

Hasta aquí has revisado algunos puntos sobre la inteligencia emocional. Ahora abordarás algunos aspectos relacionados con el quehacer profesional, a partir de la responsabilidad que implica ser un egresado de educación superior y el compromiso que éste tiene con el respeto a la dignidad humana.

Un profesional es una persona que proporciona un servicio o desarrolla una actividad de manera cotidiana y que vive de la misma, por tanto, garantiza cierto nivel de calidad y especialización. Esta cualidad puede adquirirse mediante la práctica empírica o por una instrucción sistemática avalada por una institución y un título académico que certifique la capacidad de desempeñar satisfactoriamente cualquier actividad relacionada con su profesión.

La misión de un profesional debe ser contribuir a la mejora y al bienestar de su comunidad; así como colaborar en la solución de los problemas sociales de la misma. Es decir, que llegar a ser un profesional, desde una perspectiva social, implica un compromiso de servicio a la sociedad.

La ética profesional (también llamada deontología profesional) sentencia, después de emitir un juicio moral, las normas que regulen y promuevan los comportamientos deseables y condena lo no deseable en un área específica del quehacer humano.

En unas cuantas palabras, la ética profesional es el compromiso de hacer bien lo que uno sabe hacer.

El código de ética


Una de las formas para clarificar las directrices para el comportamiento profesional es la elaboración de un código ético o deontológico, entendido éste como reglas de conducta, que debe tener criterios mínimos exigibles al trabajador en su desempeño profesional, regulado por preceptos, valores, principios y normas morales que guíen su conducta y le indiquen la forma de enfrentar los problemas o dilemas éticos en la práctica de su trabajo.

Cabe aclarar que en ocasiones los dictados del código deontológico coinciden con la legislación del derecho positivo.

La ética no impone castigos legales y tampoco el código de ética profesional, ya que admite una normatividad de carácter interno que el individuo tiene que cumplir de forma ineludible en su ejercicio profesional.

No obstante, existen colegios de profesionales o especialistas en determinadas áreas del conocimiento que regulan el quehacer profesional de su campo y que pueden estar facultadas para imponer sanciones.

Por ejemplo, existe el Código de Ética Profesional del Contador Público, el cual tiene injerencia con sus afiliados en el territorio de la República Mexicana. Si un contador evade impuestos, tendrá que lidiar ante este ilícito con su remordimiento de conciencia, si se descubre y se hace público será enjuiciado por el Colegio y además por la normatividad del régimen tributario.

Es importante entender que la responsabilidad ética se deriva de todas las relaciones humanas: personal y familiar, social y profesional, mientras que la ética profesional se juzga en términos de una revisión de las normas éticas específicas de la profesión.

Normas generales de la ética profesional.

A pesar de que cada profesión posee su propio código de ética, existe una serie de normas generales que debe regir el comportamiento de todo profesional:

1. Actuar de manera honesta y responsable.
2. No divulgar la información confidencial.
3. No discriminar a los compañeros o a los clientes.
4. No aceptar sobornos.
5. Esforzarse continuamente por aumentar sus conocimientos profesionales y aptitudes y aplicarlas en la práctica.
6. Contribuir a la base de conocimientos de la profesión.

Normas generales de la ética profesional


Cabe aclarar que un código de ética no garantiza el comportamiento ético del profesional y tampoco puede prever todos los problemas que se puedan presentar en el ejercicio profesional, por lo que, para la toma de una decisión responsable y razonable del conflicto, los implicados pueden buscar una orientación adecuada con especialistas en el ramo antes de tomar cualquier decisión.

Es necesario recordar siempre que la finalidad primordial de un código de ética no es la de mejorar los ingresos económicos de quien lo practique, sino la de guiar el comportamiento ético y respetar la dignidad de cada persona.

En este sentido, es deseable que todo trabajador realice periódicamente un autoexamen para tomar conciencia de los compromisos éticos que tiene, así como planear las estrategias adecuadas para promover, restaurar, mantener y mejorar el bienestar de los individuos, familias, grupos sociales, organizaciones y comunidades con los que se relaciona.

2.4.1. Consideraciones éticas en torno a la tecnología y sus aplicaciones


En el prefacio de su libro Todo lo sólido se disuelve en el aire, Marshall Berman reflexiona sobre la condición de ser un hombre moderno. En esa época –principios de la década de 1980–, el autor tenía la sensación de que las maravillas y promesas de la modernidad eran siempre alcanzadas por las contradicciones y obstáculos del mundo. Esta misma reflexión se puede hacer en torno a la ciencia y la tecnología.


La tecnología tiene dos momentos cruciales:
el descubrimiento
la innovación (la aplicación del descubrimiento)
El descubrimiento consiste en el fruto de la investigación, un conocimiento nuevo sobre las cosas del mundo.

La innovación es cuando se diseña una forma de aplicar el descubrimiento para hacer una tarea de manera ventajosa. Sin embargo, tecnología con frecuencia se usa en formas que contravienen los principios de la ética profesional.

La ciencia no es buena ni mala por sí misma, sin embargo, no puede, evidentemente, prescindir de las cuestiones “extracientíficas” que la hacen posible, en particular de las condiciones económicas, políticas, culturales y sociales.

Por otro lado, es un hecho que tampoco puede desprenderse de los fines extracientíficos, como los fines éticos y sociales.

¿Qué plantea el debate en la relación ética, ciencia y tecnología? El debate actual acerca de la relación ética, ciencia y tecnología, parte del supuesto de que la ciencia y la tecnología deben ser guiados por una serie de principios que garanticen su servicio al desarrollo del hombre sin privarlas de autonomía: no todo lo que es técnicamente posible es moralmente admisible. El científico y el tecnólogo tienen libertad para investigar y aplicar, pero el desarrollo técnico-científico debe estar encaminado al bien común, no a la manipulación o destrucción del ser humano y de su entono natural.

Por ejemplo: es técnicamente posible crear un virus tan letal como el del Ébola, pero eso no justifica el ataque con armas bacteriológicas para probar los efectos y la capacidad de respuesta de los organismos de detección y control de epidemias.

Se reconoce que la ciencia y el desarrollo tecnológico brindan los medios y el conocimiento para construir, pero es la ética la que juzgará si es legítimo o no, el aplicarlos o desarticularlos. Conforme a lo anterior, se ha instituido una consideración básica que busca regir la aplicación de la ciencia y la tecnología:

La vida de una persona vale por sí misma, no es un medio ni un instrumento, precisamente por su dignidad personal y condición de ser libres.

Conforme a lo anterior, se puede apreciar por qué no es lícito utilizar a las personas como medios o instrumentos para obtener un beneficio personal, pues la finalidad natural y primaria del progreso técnico-científico es la defensa y protección de la vida, no su manipulación o eliminación.

Actividad 5. Mi código de ética
1. Lee alguno de los dos ejemplos de códigos de ética profesionales que te presentamos a continuación:

Código de ética de la prensa de El Salvador
Ley del código de ética de la función pública, ley 27815

2. Investiga el código de ética de tu futura profesión. Si no existiera, consulta el de alguna otra profesión que se asemeje y escribe sus principios esenciales. Escribe al menos 10.

2.3. Inteligencia emocional

Desarrollo Humano

Unidad 2. El hombre como ente social


2.3. Inteligencia emocional


Al inicio de esta unidad vimos que la comunicación constituye una de las formas por medio de las cuales los seres humanos interactúan, colaboran y establecen relaciones interpersonales.

El contenido de la comunicación es un elemento que distingue decisivamente la interacción humana de cualquier otra especie.

Se dice que la comunicación humana es cooperativa debido a que existe un intercambio de información en el que los interlocutores, en mayor o menor medida, saben o presuponen qué tanto sabe el otro sobre un tema, de modo que son capaces de dosificar la información para producir el efecto comunicativo deseado. Esta característica de la comunicación humana se puede aprovechar en varios ámbitos, por ejemplo: la educación, el diseño y la publicidad.

En épocas pasadas, el término inteligencia sólo se relacionaba con las habilidades de pensamiento que permiten comprender y abstraer, por ejemplo, al resolver ejercicios matemáticos.

Actualmente se reconoce que este tipo de inteligencia no es la única ni la más importante, pues las emociones y los sentimientos también forman una parte esencial de nuestro ser, ya que determinan la forma en que nos relacionamos con nuestro núcleo social y lidiamos con las situaciones de la vida diaria a nivel afectivo. Así, al considerar la formación emocional del individuo estamos ocupándonos de su formación integral.

La inteligencia emocional


Ser emocionalmente inteligentes nos permite evaluar de forma correcta lo que sentimos y comprender lo que le ocurre a los demás, de tal forma, que podamos tomar decisiones creativas y mejorar nuestro desarrollo social.

El término inteligencia emocional fue acuñado por Jack Mayer y Peter Salovey (1990), definiéndolo como “un subconjunto de la inteligencia social que comprende la capacidad de controlar sentimientos y emociones propias, así como los sentimientos y emociones de los demás; de discriminar entre ellos y utilizar esta información para guiar los pensamientos y las emociones”(p. 5).

Sin embargo, se puede decir que el origen del término se remite a Howard Gardner quien, en 1983, propuso la teoría de las Inteligencias múltiples, de la cual deriva el trabajo realizado por Mayer y Salovey.

En virtud de lo anterior, analicemos brevemente en qué consiste la teoría de las inteligencias múltiples.

Gardner, en 1983, publicó el libro Frames of mind en el que se opuso a la concepción comúnmente aceptada de inteligencia general, entendida como la facultad de conocer, aprender, pensar, razonar y resolver problemas, la cual, puede ser medida a través de pruebas para determinar el coeficiente intelectual.
En vez de esto, propuso que las competencias cognitivas de las personas se describen mejor en términos de un conjunto de habilidades, talentos o capacidades mentales a los que denomina inteligencias.
En ese sentido, Gardner sugirió la existencia de siete inteligencias básicas, a las cuales se añadió una más posteriormente (la naturalista). Para conocerlas, avanza a la siguiente pantalla.

Inteligencias


Naturalista
Se denota en quien gusta observar y estudiar la causa y efecto de todo lo que tiene que ver con la naturaleza, se manifiesta en la aptitud para cuidar plantas, animales, o al ambiente en general. Como ejemplo están: los biólogos, ecologistas y jardineros.

Lógica-matemática
Talento para llevar a cabo procesos lógicos, abstractos, concretos y numéricos, que involucran en sí mismos una serie de procedimientos matemáticos. Ejemplos de personas con esta inteligencia desarrollada son: físicos, químicos e informáticos.

Verbal-lingüística
Capacidad de emplear palabras eficazmente, ya sea de forma oral o escrita. Comprende la habilidad de manipular la sintaxis, la fonética y la semántica del lenguaje. Ejemplo de profesionales con esta inteligencia desarrollada son: comunicólogos, escritores y profesores.

Visual-espacial
Habilidad para ubicar y ubicarse correctamente en el espacio, representar gráficamente las ideas, para proyectar planos, etc. Implica ser sensible al color, las formas, las figuras, el espacio y la relación existente entre estos elementos. Ejemplo de personas con esta inteligencia son: decoradores, arquitectos y diseñadores.

Física o Cinestésica
Habilidad para utilizar distintas partes del cuerpo con coordinación muscular fina, como el equilibrio o la destreza para usar el cuerpo, la fuerza, la velocidad, entre otras. Como ejemplos están: deportistas, bailarines y escultores.

Musical
Talento para percibir, distinguir, transformar y expresar sonidos y formas musicales. Comprende la facultad para discernir entre los sonidos ambientales, la voz, los instrumentos que intervienen en una canción, la melodía, el compás, etc. Como ejemplo están: músicos, políglotas y locutores.

Interpersonal
Se refiere a las relaciones sociales y está ligada con la facultad de percibir y distinguir los estados de ánimo, intenciones, motivos, deseos y sentimientos de otras personas a través de sus expresiones faciales, su voz y sus gestos. Se manifiesta en la habilidad de comunicarse claramente con otras personas y de trabajar en equipo. Las personas dedicadas a relaciones públicas y los animadores ejemplifican el desarrollo de esta inteligencia.

Intrapersonal
Implica el conocimiento propio y la habilidad de actuar conforme a ese conocimiento; se refleja en la manera en que cada quién se ve a sí mismo, la aptitud para reconocer los estados de ánimo propios, las motivaciones, los deseos, el temperamento o la autodisciplina. Como ejemplos de personas que desarrollan esta inteligencia están: filósofos, poetas y quienes saben bien lo que quieren.

Todas las personas poseen las ocho inteligencias, lo que varía es la forma en que se relacionan entre ellas y el grado en que cada quien las desarrolla.

Las inteligencias siempre interactúan entre sí, por ejemplo, al conducir un auto se utiliza no sólo la inteligencia física, también se emplea:

Inteligencia verbal: leer señalamientos, ya sean textuales o simbólicos.
Inteligencia lógica matemática: calcular velocidad y tiempo para un destino.
Inteligencia interpersonal: procurar respetar al peatón.
Inteligencia intrapersonal: cuidar la vida al ponernos el cinturón de seguridad.
Inteligencia musical: estar alerta y distinguir sonidos como el claxon de otro auto.
Inteligencia espacial: no invadir otro carril para no causar accidentes.
Inteligencia naturalista: afinar el vehículo para no contaminar demasiado.

La inteligencia emocional se deriva de la intrapersonal y la interpersonal:
Conforme las ideas de estos autores fueron tomando relevancia entre los estudiosos de la mente y la conducta humana, aparecieron teóricos que profundizaron en ellas, dando como resultado el desarrollo de lo que hoy entendemos por inteligencia emocional. Dentro de las posturas más destacadas se encuentra la de Daniel Goleman cuyo modelo para el desarrollo de la inteligencia emocional propone las siguientes habilidades:
Conocer las emociones propias (identificarlas, reconocerlas y nombrarlas).
Reconocer las emociones de los demás.
Estimular la propia motivación.
Manejar las relaciones interpersonales con alteridad.

¿Por qué son importantes las emociones?

Las emociones son importantes en diversas formas:
Permiten preservar nuestra vida.
Impulsan a tomar decisiones.
Alertan ante determinadas situaciones.
Ayudan a comunicarnos con los demás e integrarnos.

En concreto, son fenómenos psicofisiológicos, producto de la evolución de nuestra especie, que nos permiten interactuar con la gente y las cosas.

Cuando nos sentimos incómodos en presencia de determinadas personas, nuestras emociones nos alertan y nos ayudan a delimitar nuestras fronteras, mismas que nos permiten proteger nuestra salud física y mental. También nos sirven para comunicarnos con los demás, así sabemos cuando alguien siente dolor simplemente por sus gestos.

Sin embargo, ser emocionalmente inteligentes no significa regirnos por nuestras emociones. Como se mencionó en la unidad 1, el uso pleno de la libertad implica saber controlarlas, conocernos y así tomar las mejores decisiones.

De esta forma, ser emocionalmente inteligente implica ser perceptivos a lo que sentimos, analizar nuestras emociones y actuar en consecuencia con ellas, pero siempre anteponiendo la reflexión. Daniel Goleman (1996) menciona que:

"La inteligencia emocional permite tomar conciencia de nuestras propias emociones, comprender los sentimientos de los demás, tolerar las presiones y frustraciones que se soportan en el trabajo; así como, acentuar la capacidad de trabajar en equipo y adoptar una actitud empática y social, que brindará más posibilidades de desarrollo social". Daniel Goleman.

A continuación explorarás algunos de los aspectos relacionados con la inteligencia emocional: asertividad, diálogo cooperativo, autoconocimiento, autocontrol y autoestima.

2.3.1. Competencia comunicativa y asertividad

Dentro de las competencias catalogadas como básicas para desarrollar la inteligencia emocional, se encuentra la comunicativa, la cual juega un papel importante en las interacciones sociales y personales.

Establecer una comunicación efectiva implica esencialmente ser asertivos, promoviendo el diálogo en un marco de respeto y alteridad, ya sea que el diálogo se realice con uno mismo o con otras personas.

Competencia comunicativa

De la Morena y Muñoz (Castro, 2005), describen varios niveles que se pueden observar en una “competencia comunicativa”, esto es, aquellas habilidades que intervienen en los procesos comunicativos.

Competencia comunicativa
Habilidades básicas no verbales
En este primer nivel se encuentran gestos no verbales como el contacto visual o determinadas posturas físicas. Actúan como prerrequisitos en la conversación y en la interacción comunicativa. Estas habilidades dependen de los valores y usos sociales de los contextos culturales, al igual que de la edad y el tipo de interacción.
Competencia en conversaciones
Se refiere al atractivo conversacional, es decir, a la capacidad para despertar el interés de alguien hacia una conversación. Las personas que carecen de esta habilidad están más expuestas a la discriminación o al rechazo, sobre todo porque no despiertan el interés entre los demás.
Habilidades lingüisticas y de persuación
Equivalen a tener aptitud verbal y a conocer las reglas que controlan diversos tipos de situaciones conversacionales de tipo formal (realizar una exposición oral en clase, solicitar una revisión de examen, etc.) o informal (expresiones de amistad, diálogos entre personas, etc).

Para desarrollar dichas habilidades, es recomendable tomar en cuenta los siguientes factores:

Sé claro al transmitir tus ideas. Procura expresarlas con sencillez y cohesión, evita la ambigüedad o el doble sentido.
Muestra apertura. Escucha a tus interlocutores, sé abierto a las nuevas ideas.
Elimina los ruidos o impedimentos físicos o psicológicos en el proceso de comunicación.
Evita los prejuicios o estereotipos. No juzgues a las personas antes de escucharlas, tus temores pueden no tener fundamento.
Maneja un mismo código de lenguaje, de esta manera tu interlocutor te entenderá mejor.
En síntesis: los pensamientos se constituyen con palabras, por eso es importante aprender a expresar las emociones con inteligencia, de forma clara, apropiada, a la persona correcta y en el lugar y el momento adecuado, utilizando las palabras precisas, cuidando que éstas sean congruentes con la postura corporal y el tono de voz.

Para establecer lazos significativos con el entorno y lograr un desarrollo integral, la adecuada comunicación debe acompañarse de una actitud asertiva.

Asertividad


La asertividad es la capacidad para expresar las emociones, pensamientos o creencias en forma directa, honesta y apropiada, sin sentir ansiedad y sin violar los derechos del semejante. Como puedes notarlo, está muy relacionada con la alteridad.

Ser asertivo no es sólo cuestión de "buenas maneras", es una forma de comportarte ante los demás de modo que les permita conocer tus sentimientos e ideas afectivamente.

Actuar de forma asertiva permite evitar conflictos, conservar amistades, establecer redes de apoyo y no sentir miedo al estar con otras personas. Implica tener la habilidad de transmitir sentimientos, creencias u opiniones de manera honesta, oportuna y respetuosa.

La meta es lograr una comunicación satisfactoria, partiendo de la idea de que se tiene derecho a ser uno mismo y a actuar conforme a lo que se piensa y siente, pero siempre respetando a los demás.

El éxito de una buena comunicación se determina por el grado de asertividad con que las personas se manejen, mientras más asertivas sean, mayor éxito tendrán al comunicarse con los demás. Esta habilidad se apoya en cuatro pilares:

La capacidad de decir que no, de poner límites.
La capacidad de pedir lo que se desea.
El poder de expresar los sentimientos positivos y negativos.
El poder comenzar, continuar y terminar conversaciones.

La asertividad permite construir diálogos enriquecedores a través del intercambio de ideas con fundamento en los valores humanos, principalmente en el respeto a la diversidad.

A continuación, te presentamos el documento Relaciones interpersonales adecuadas mediante una comunicación y conducta asertiva, elaborado por María Luisa Naranjo, con el cual podrás profundizar en tu aprendizaje sobre la asertividad y los procesos de comunicación relacionados con ella.

Para mejorar tu habilidad asertiva es importante conocerte a ti mismo, de no ser así, pueden presentarse problemas al tratar de comunicarte con los demás, de ahí la importancia del autoconocimiento, como revisarás más adelante.

2.3.2. Autoconocimiento

Es muy famosa la frase Nosce te ipsum (conócete a ti mismo), que según relata la historia, se encontraba grabada en las puertas del Templo de Apolo, en Grecia. Dicha expresión tenía por objeto que cada persona que ingresara al templo reconociera sus capacidades y límites, pues los dioses griegos rechazaban los excesos de los humanos ocasionados por la desmesura. A Sócrates le gustaba mucho citarla, pues consideraba que quien no lograba conocerse, no lograría nunca perfeccionarse.

Conocerse a sí mismo significa identificar plenamente nuestros pensamientos, emociones, patrones de conducta e intereses que dan sentido a los actos que llevamos a cabo.

En este sentido, el autoconocimiento es un proceso interno que se establece a modo de un “autodiálogo”. Sin él, viviríamos en una permanente confusión, sintiendo diferentes emociones sin comprenderlas.

¿Cómo es que te decidiste por la carrera que querías estudiar, entre las opciones que tenías? Seguramente cuando lo hiciste tomaste en cuenta tus gustos e intereses, tu preparación previa, tus aspiraciones futuras. En esta importante decisión, el autoconocimiento resulto un factor esencial.

Daniel Goleman (2009), en su libro La inteligencia emocional, explica que si queremos ser personas inteligentes emocionalmente la primera habilidad que debemos desarrollar es la de reconocer lo que sentimos o, lo que es lo mismo, autoconocernos.

¿Qué hacer para conocerse?

Existen muchas formas para conocerse: con el hecho de hacer conscientes los pensamientos y emociones cotidianos, pueden lograrse. Una estrategia efectiva es escribir una bitácora personal dirigida a uno mismo, ya que esto permite ordenar ideas, sacar emociones a la luz y planear la vida con mayor efectividad.

Otro aspecto importante que puede ayudar al autoconocimiento es considerar las tres dimensiones temporales que intervienen en nuestra vida: el pasado, el presente y el futuro.

Así como el pasado determina el lugar en el que te encuentras hoy, el presente determinará tu futuro. En este sentido, analizar la realidad, mediante una reflexión sobre tus acciones pasadas, presentes y las que quieres realizar a futuro, te permite replantear tus metas y orientar tus actos con el fin de alcanzarlas; si te conoces te será mucho más fácil hacerlo.

Actividad 3. Autorretrato
A continuación iniciarás una serie de actividades que nutrirán el trabajo correspondiente a tus Evidencias de aprendizaje de las unidades 2 y 3.

El producto final será tu propio plan de vida, elaborado bajo lineamientos definidos que conocerás más adelante.

Para empezar, realiza un autorretrato por medio del cual podrás vislumbrar tu situación actual y lo que esperas de ti para el futuro.

2.3.3. Autocontrol y autoestima

Autocontrol

En el subtema anterior, pudiste darte cuenta de que una parte esencial de la inteligencia emocional es tener claras las características que nos conforman como personas, sin embargo, no menos importante es el autocontrol, el cual no puede existir sin el autoconocimiento; a continuación verás por qué.

El autocontrol significa tomar control de las capacidades y emociones propias; impide realizar actos de manera impulsiva y permite reconocer la diferencia y el adecuado manejo de los sentimientos en determinadas situaciones.

Cuando no se logran controlar las emociones, se tiende a actuar de forma errónea: tal es el caso de aquellas personas que, en un arranque de rabia, cometieron actos injustificados y tuvieron que pagar una condena en la cárcel.

Controlar los impulsos y encaminarlos al logro de un objetivo, implica una mayor responsabilidad sobre las actitudes. Es importante aprender a pensar antes de actuar y evitar los juicios prematuros.

Las emociones no se pueden catalogar en buenas o malas, sin embargo, si no se cuenta con la habilidad de conocerlas, expresarlas y canalizarlas adecuadamente, pueden resultar dañinas para nosotros o para otras personas. Este daño puede ser físico o psicológico y repercuten en nuestro desarrollo social y en quebrantar los lazos afectivos con nuestros seres queridos.

Por eso es importante analizar los sentimientos e identificar las sensaciones que éstos reflejan en nuestro cuerpo; cuando se trata de emociones que nos ocasionan algún conflicto o problema, lo recomendable es expresar lo que sentimos de manera asertiva y responsable a quien lo ha desencadenado, sin acusaciones ni malos modos y detallando qué situación o conducta es la que nos ha afectado.

Si somos capaces de reconocer lo que sentimos, probablemente también hemos aprendido a expresarnos emocionalmente de forma asertiva y podemos identificar la intensidad de nuestras emociones y sentimientos, así como poder analizar qué situaciones y conductas nos llevan a sentir ira, pasión, alegría, celos, vergüenza, hastío, impaciencia, etc. Esta es una habilidad para pensar con las emociones y sentir con la inteligencia.

Si puedes identificar algunos disparadores de tus emociones, estarás en posibilidad de autocontrolarte y ser más inteligente emocionalmente.

El grado en que determinada situación puede provocar en nosotros una u otra emoción depende en gran medida de la subjetividad, es decir, cada quien percibe las cosas de un modo distinto al de los demás, pues esa percepción está permeada por aspectos como la historia personal, valores creencias, carácter y temperamento, entre otros.

Autoestima


La autoestima por su parte, es el significado o sentido de validez dado por cada quien a sí mismo. Se desarrolla desde la infancia cuando se toma conciencia del aprecio o la falta de él por parte del medio familiar, especialmente de figuras tan significativas como las parentales.

Si deseas conocer algunos aspectos relacionados con la autoestima, descarga el documento Autoestima e inteligencia emocional.

El autoconocimiento, el autocontrol y la autoestima son elementos clave para entablar una comunicación efectiva y para el desarrollo de la inteligencia emocional. En tu entorno profesional, esto es indispensable considerando la responsabilidad que te es otorgada al formarte como profesionista en una determinada área disciplinaria, por lo que es importante que tomes consciencia de tu papel como profesional y como persona inmersa en una sociedad en la que puedes dar ejemplo de prudencia y respeto por los demás.

En el siguiente tema, estudiarás la ética profesional, la cual te servirá para regular tus actos en el ámbito profesional.

Actividad 4. Autoestima
Antes de pasar al siguiente tema, realiza la siguiente actividad relacionada con la autoestima.

1. Analiza el cortometraje El circo de las mariposas. Da clic en el botón para reproducir la primera parte del video.

2. Escribe una lista de diez cualidades positivas que te caractericen.

3. Retoma el documento que llenaste en la actividad 3 de esta unidad (Autorretrato) y observa: ¿consideraste algunas de las cualidades que acabas de escribir en tu descripción personal? Si no fue así, es momento para añadirlas.

5. ¿Qué nuevas cualidades te gustaría desarrollar? ¿Qué crees que requieres para hacerlo?

2.2 La dignidad humana y el concepto de alteridad

Desarrollo Humano

Unidad 2. El hombre como ente social

2.2. La dignidad humana y el concepto de alteridad

Analiza la siguiente información:


El 12 de octubre de 1492 la flota de Cristóbal Colón desembarcaba en las costas de Bahamas, iniciando con ello el encuentro de dos mundos y posteriormente la colonización del Nuevo Continente. En este proceso, las principales potencias europeas establecieron colonias con el objeto de expandir sus dominios desde el punto de vista económico, cultural y político; dicha colonización implicó, entre otras cosas, el sometimiento de poblaciones completas, la desaparición de numerosas lenguas autóctonas, así como la destrucción de importantes asentamientos y de su patrimonio cultural.

En la conquista de América, había grupos de individuos con distintas creencias, costumbres y formas de percibir el mundo. A pesar de que detrás de este hecho existieron una seria de condiciones históricas que determinaron que los eventos se suscitaran de esta forma y no de otra, resulta útil para ejemplificar la nula empatía y el poco entendimiento que puede existir entre personas que, si bien no comparten la misma visión del mundo, comparten las mismas dimensiones que los hacen ser semejantes.

Para establecer relaciones efectivas y constructivas, basadas en el entendimiento y acuerdo mutuo, es necesario aprender a ver a los demás como iguales a uno mismo, con los mismos derechos y posibilidades, respetando la dignidad humana. Por otro lado, independientemente de las creencias religiosas, de las tendencias políticas o de la apariencia física, los seres humanos necesitan relacionarse con sus semejantes para alcanzar la mayoría de sus metas.

La dignidad humana


Cuando se dice que algo es digno es porque se quiere dar a entender que posee un valor; cuando se habla de dignidad humana, se hace referencia al valor intrínseco de cada ser humano.

Como vimos en la unidad 1, el ser humano tiene libertad de acción y autogobierno. Esta condición le permite ser dueño de sí mismo, por lo que nunca podrá ser propiedad de otro (naturalmente, tampoco deberá someter o privar de su libertad a otros).

Así, reconocer la dignidad humana significa reconocer el derecho que cada individuo tiene sobre su propia libertad y voluntad, independientemente de las diferencias

En consecuencia, la dignidad humana trasciende las siguientes condiciones:

  • Temporalidad
  • Clase social
  • Grado académico
  • Condición laboral
  • Género
  • Nacionalidad
  • Religión


El concepto de dignidad humana ha sido objeto de muchas disertaciones filosóficas, desde Platón hasta la actualidad.

A continuación, revisarás un texto de Immanuel Kant en el que expone su definición del valor humano. Analízalo con detenimiento y reflexiona sobre la relación entre su concepto de valor humano con el concepto de dignidad humana, así como el sentido del imperativo práctico al final del fragmento.

Escucha el podcast del fragmento de Fundamentación de la metafísica de las costumbres.

Si lo prefieres, también puedes conocer el mismo fragmento en formato de texto.

A través de la argumentación que se expresa en la “Fundamentación de la metafísica”, puede entenderse que nuestra condición racional nos permite ser tratados como sujetos dignos per se y no como objetos para que otro alcance, a través de nosotros, algún fin.

De esto se desprende que el asesinato, tortura, tráfico de personas, violación, venta de órganos para trasplante, prostitución infantil, secuestro, persecución política o religiosa, explotación de menores y migrantes, terrorismo, entre otros, sean calificados como crímenes contra la humanidad.

Lo anterior está implícito en el Artículo I, de la Declaración Universal de Derechos Humanos (Organización de las Naciones Unidas, 2009):

 “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como  están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.

Retomando las ideas de la unidad expuestas hasta ahora, podríamos decir que los seres humanos son seres complejos y libres, dotados de racionalidad y por esa razón de dignidad, misma que le confiere igualdad ante sus congéneres, independientemente de su condición.

El concepto de alteridad


Ahora, revisarás brevemente en qué consiste la alteridad.

Alteridad es un concepto acuñado por el filósofo francés Emmanuel Lévinas (1906-1995) que designa la disposición de trascender la propia visión del mundo y ver a los otros seres humanos desde diversas perspectivas partiendo del conocimiento y reconocimiento de su dignidad intrínseca (Universidad Nacional Autónoma de México, 2010).

Esta disposición nos permite entender mejor a nuestros semejantes y aceptarlos a pesar de las diferencias existentes, creando así un entorno de respeto, diálogo y colaboración.

En este sentido, se asemeja a la empatía, definida comúnmente como la capacidad de “ponerse en los zapatos del otro”.

Es frecuente en nuestros días escuchar frases como “el que no tranza no avanza”, “a que lloren en mi casa, mejor que lloren en la del vecino”, “primero yo, luego yo y al último yo”, “tanto dinero tienes, tanto vales”. Se trata de parámetros de conducta que reflejan la escasa capacidad empática, la nula consideración de la dignidad humana y, por ende, la ignorancia que existe en torno al valor que posee el ser humano.

La dignidad humana y el concepto de alteridad como directrices de conducta buscan una convivencia social basada en el respeto del valor intrínseco de cada individuo así como el respeto a cada persona en sí.

En una sociedad así, habría ética, justicia económica y social; retomando el imperativo práctico de Kant, cada individuo debe actuar reconociendo en sí mismo al otro y viceversa, de modo que el trato que dé a sus semejantes sea el mismo que se procura a sí mismo, bajo el supuesto de que cada individuo es relevante por el solo hecho de ser humano.

La dignidad moral


A diferencia de la dignidad humana, que es permanente e intransferible, la dignidad moral varía según el comportamiento moral de la persona en función de los principios morales que guían sus actos.

Lamentablemente, hay muchos ejemplos de personajes con escasa o nula dignidad moral. Para
muestra, basta mencionar el caso de los propietarios de la marca de leche china Sanlu Group, quienes
adulteraban con melamina sus productos, consumidos por bebés de tres a seis meses de edad.
Su objetivo era obtener mayores ganancias económicas aun a costa de la salud de los infantes. Esta
acción afectó a 53 mil niños, quienes presentaron cálculos renales. En este caso el delito fue haber
otorgado más valor al dinero que a la salud y vida humana.

Otro ejemplo de ausencia de dignidad moral, trasladada al ámbito de las instituciones, son las políticas
económicas implementadas por el Banco Mundial, organismo que ha financiado proyectos que favorecen
exclusivamente a los países más industrializados, incluyendo a aquellos a quienes se les atribuye la
constante violación de los derechos humanos.

¿Por qué es importante el respeto y entendimiento a los demás?

La fortaleza de la raza humana radica en su condición social. Así, la colaboración y el respeto entre humanos es capaz de generar grandes logros y el bienestar de los integrantes de una sociedad.
La dignidad moral: Somos libres cuando conocemos y reconocemos lo que somos, cuando somos conscientes de la esencia que poseemos y la dingnidad humana que nos caracteriza, enalteciendo nuestra propia autoestima, desarrollando valores así como la dignidad moral y definiendo lo que queremos ser y qué haremos para conseguirlo".

Actividad 2. La dignidad de la persona

a) ¿Recuerdas un hecho de nuestra realidad nacional en el que no se haya respetado la dignidad humana?

b) ¿Alguna vez han atentado contra tu dignidad?

c) ¿Qué relación crees que existe entre las violaciones a la dignidad humana y el uso indebido de la libertad?